miércoles, 14 de septiembre de 2016

Neuronas y Neuroglias

Neuronas


El cerebro está formado por células llamadas neuronas que se hallan en zonas delimitadas y que se conectan por medio de redes, y que funcionan mediante procesos sinápticos en los neurotransmisores.
La medula está compuesta por una sustancia gris con cuerpos neuronales y por una sustancia blanca formada por fibras mielinizadas ascendentes y descendentes: las ascendentes son sensitivas y conducen los estímulos que reciben a través de la piel, los músculos y las articulaciones a las distintas zonas del cerebro, mientras que las descendentes son motoras y conducen los impulsos que provienen de los centros superiores del cerebro a otros que radican en la médula, en los músculos o en las glándulas. En la médula hay neuronas que sirven de conexión entre las fibras sensitivas y las motoras, por lo que originan respuestas reflejas que no precisan ser ordenadas por los centros cerebrales.
Dutrochet realizó en 1804 la primera mención de esta célula nerviosa a la que más adelante se denominó neurona. Las definió como corpúsculos globulares y las identificó como el origen de la energía nerviosa que es conducida por las fibras nerviosas. Deiters perfiló hacia 1825 las partes más características de la neurona, como el soma y sus prolongaciones, las neuritas, los axones y las dendritas. La denominación originaria de neurona la estableció Waldeyer en 1890, y el configurador de la teoría neuronal más completa fue Santiago Ramón y Cajal, quien demostró cómo las neuronas trabajan en redes que no se conectan mediante los puntos de sus ramificaciones, sino mediante cadenas de estímulos o sinapsis.
Las neuronas son células nerviosas que reciben los impulsos a través de las fibras nerviosas y de los órganos sensoriales y los procesan, y transmiten las respuestas generadas a las demás células. Gracias a la capacidad de comunicarse entre sí por medio de axones y de dendritas, forman redes que transmiten impulsos bioquímicos y que controlan y dirigen de manera coordinada las diferentes actividades que realizan las demás células del organismo.
Cada neurona puede establecer unas diez mil sinapsis aproximadamente con las que le rodean, lo que hace pensar que en el cerebro humano pueden producirse trescientos billones de sinapsis o, mejor dicho, trescientos billones de puntos de transmisión y unidades cuantificadas de información en el espacio de milésimas de segundo. Si en una sinapsis se pueden producir por segundo unas cincuenta descargas de unidades de información abstracta por segundo en la sinapsis del cerebro.
Las neuronas, como células excitables especializadas para la recepción y la conducción del impulso nervioso, tienen un cuerpo celular del que se derivan prolongaciones llamadas neuritas. Las neuritas responsables de la recepción de información y conducción hacia el cuerpo celular se llaman dendritas. La neurita más larga que conduce los impulsos desde el soma o cuerpo se llama axón. Las dendritas junto a los axones se pueden células nerviosas.

La morfología del cuerpo celular de la neurona puede variar en cuanto a su tamaño desde cinco milímetros hasta ciento treinta y cinco milímetros de diámetro. Las dendritas pueden extenderse hasta más de un metro. En la estructura de su cuerpo podemos encontrar una masa de citoplasma donde está incluido el núcleo, que a su vez está limitado en su lado externo por una membrana plasmática. Podemos clasificar las neuronas atendiendo a diversos criterios:
1.      Según su morfología.
a.       Las neuronas unipolares poseen un cuerpo celular del que sale una sola neurita, que se divide a corta distancia del cuerpo celular en dos ramas, una se dirige hacia alguna estructura periférica y otra se relaciona con el sistema nervioso central; las dos ramas de esta neurita tienen los rasgos estructurales y funcionales de un axón. En este tipo de neuronas las ramas encontradas en el extremo periférico del axón en el espacio receptar se denominan a menudo dendritas.



b.      Las neuronas bipolares poseen un cuerpo alargado; de cada uno de sus extremos parte una neurita única.



c.       Las neuronas multipolares tienen algunas neuritas que nacen del cuerpo celular. Con excepción de la prolongación larga o axón, el resto de las neuritas son dendritas. La mayoría de las neuronas del encéfalo y de la médula espinal son de este tipo.



2.      Según su tamaño.

a.       Las neuronas de Golgi tipo I tienen un axón largo que puede llegar a un metro o más de longitud; por ejemplo, son neuronas de estas características las células piramidales de la corteza cerebral, las células de Purkinje de la corteza cerebelosa y las células motoras de la médula espinal.



b.      Las neuronas de Golgi tipo II tienen un axón corto que concluye muy cerca del soma o que falta por completo. Las dendritas cortas que nacen de estas neuronas les confieren un aspecto estrellado. Algunas se encuentran en la corteza cerebral y cerebelosa, y a menudo tienen funciones de inhibición de estímulos o de detección de algún tipo de información.



En la transmisión de la información de las conexiones neurales y en sus modificaciones a largo plazo como base de la memoria y el aprendizaje no sólo intervienen las neuronas, sino también otras células nerviosas denominadas astrocitos. Los astrocitos han sido descubiertos en esta función neurológica por los investigadores del cerebro Alfonso Araque y Gertrudis Perea, quienes han demostrado que son parte activa del funcionamiento del cerebro y que modulan la información que se procesa en éste. Han observado que cuando los astrocitos están activos generan una señal química que consigue que la sinapsis sea más eficaz a la hora de transferir información, y que, cuando se hace coincidir la activación del astrocito con al de la neurona, el aumento de la eficacia sináptica es persistente, es decir, que se produce un aprendizaje celular. Estas investigaciones, según explican, inciden en que el astrocito genera cambios plásticos en la neurona con la que trabaja, lo que representa un nuevo mecanismo celular implicado en el proceso de memoria y aprendizaje, puesto que, según afirman estos investigadores, las neuronas transmiten la información a muy alta velocidad y los astrocitos modulan el volumen del sistema. Si la conexión entre neuronas fuera fija, el sistema podría realizar pocas funciones, pero, gracias a los astrocitos, el cerebro puede realizar muchas más y por ello tiene mayor grado de libertad.

Sinapsis


Fue Sherrington quien a finales del siglo XIX sugirió la idea de áreas especializadas en la comunicación de neuronas a las que denominó sinapsis, partiendo de la acepción griega σύναψις, <<agarrar con fuerza>>. De esta manera, quería resaltar la fortaleza en la comunicación existente entre distintas neuronas cuando se produce un contacto transmisivo de información.
La vinculación existente entre las neuronas se produce mediante vías de comunicación funcionales. La sinapsis o articulación neural es la zona de enlace y transmisión donde se fijan efectivamente los mediadores químicos, como la adrenalina y la acetilcolina, permitiendo la descarga del influjo nervioso y condicionando la actividad autónoma de la célula nerviosa. De esta manera, una neurona envía los impulsos eléctricos con una cantidad informativa desde su axón hasta las dendritas o cuerpo de otra neurona, transmitiendo así la información nerviosa.
La sipnasis presenta estas características fundamentales:
1.      La conducción de los impulsos nerviosos se efectúa en un solo sentido, del axón de una neurona al cuerpo o dendritas de otra neurona sináptica;
2.      El impulso nervioso se propaga a través de intermediarios químicos, como la acetilcolina y la noradrenalina, que son liberados a través de terminaciones sinápticas de la primera neurona y, al ser recibidos por la siguiente, provocan en su estructura la producción de un nuevo impulso nervioso;
3.      La presencia de neuronas con funciones inhibidoras o excitadoras liberando cada una de ellas su propia sustancia mediadora;
4.      La velocidad de conducción del impulso a lo largo de la fibra nerviosa y que puede variar entre uno a cien metros por segundo según su tamaño;
5.      La posible presencia de fatiga sináptica que sólo se produce cuando las terminaciones presinápticas son estimuladas en forma continuada o con frecuencia elevada.
6.      El retraso en la transmisión sináptica, de esta manera, la transmisión de una señal emitida de una neurona a otra sufre un retraso de cinco milisegundos.
Los diferentes tipos de sinapsis se pueden clasificar según las relaciones que se establecen entre los elementos que entran en conexión de cada una de estas células nerviosas. Así, nos encontramos con:
1.     Sinapsis axondendrítica, que es la que se establece entre el axón de una neurona y la dendrita de otra –a medida que el axón se aproxima puede tener una expansión de sus terminaciones o puede presentar una serie de relaciones o botones de pasaje, cada uno de los cuales realiza contacto sináptico-.
2.      Sinapsis axosomática, que es la que se establece entre el axón de una neurona y el cuerpo celular de otra.
3.      Sinapsis axoaxónica, que es la que se produce cuando un axón de una neurona contacta con el segmento inicial de otro axón, donde comienza la vaina de mielina.
En el cuerpo humano toda conducta, comportamiento o actividad, aunque sea refleja, es consecuencia de la actividad neural que se desarrolla en el cerebro. Cada neurona transmite información en un código determinado y se encuentra en funcionamiento de manera continuada junto con las demás con las que se relaciona dentro de su propia red sináptica y a la par que otras neuronas se relacionan entre sí formando otras redes sinápticas. La célula nerviosa transmite una actividad generativa a lo largo de la fibra por medio de una espiga con un potencial variable, y no siempre definitivo, que actúa sobre las otras neuronas.
El sistema de señales que se distribuyen y mediante el que las neuronas transmiten la información tiene un doble de naturaleza: eléctrica y química. La señal generada por una neurona y transportada a lo largo de su axón produce un impulso eléctrico, pero esta señal, a su vez, es conducida de una célula a otra mediante moléculas de sustancias transmisoras que fluyen a través de un contacto especializado. Por lo general, cada neurona es alimentada por cientos de miles de otras neuronas y a su vez ella alimenta a cientos o miles de otras neuronas.
En las sucesivas transmisiones de datos que realizan las neuronas se producen entre otras funciones, y cuando se interrelacionan algunas áreas de Brodmann, la producción de ideas o activación de inteligencias que posibilitan el aprendizaje a través de la formulación de la información proveniente de los órganos de los sentidos. Por esta razón, una adecuada sanidad mental o, mejor dicho, un funcionamiento correcto de las redes neurales guarda una estrecha relación con la activación correcta de las inteligencias mediante una estimulación adecuada que permita un aprendizaje o codificación de datos acorde con la estructura morfológica de estas células, que impida desgastes innecesarios y que no distorsione ni dificulte las funciones que le son propias.



Neuroglias


Son un conjunto de células que se relacionan con las neuronas y sus prolongaciones y que tiene funciones de sostén, metabolismo y protección, ya que las neuronas no se ponen en contacto ni con el tejido conectivo ni con los vasos sanguíneos. Su número es diez veces superior a las neuronas y mantienen intacta su capacidad de división.
En el SNC podemos encontrar tres tipos de células: Macroglia, microglia y células epndimarias o glia epiteliar. Dentro de las células de macroglia podemos diferencia los astrocitos (protoplasmáticos y fibrosos) y los oligodendrocitos, que constituyen la glia intersticial.
En el SNP existen otros tres tipos de células: células de Schwann o lemnocios, células satélite o gangliocitos y células de teloglia.


Astrocitos protoplasmáticos

 Se localizan en la sustancia gris y presentan gran número de prolongaciones cortas, gruesas y ramificadas. Presentan un aspecto esponjoso, por lo que se les denomina glia esponjosa. Se relacionan con el cuerpo de las neuronas por lo que se consideran glia neurotropa, y también con los vasos sanguíneos, por lo que en este caso se les denomina glia angiotropa. Su núcleo es grande y vesiculoso y presentan un nucléolo evidente. En el citoplasma aparece gran número de lisosomas esféricos (glia esponjosa) y electrodensos denominados gliosomas. Presentan escasas gliofibrillas (proteína ácida fibrilar glial). El desarrollo de los organoides citoplasmáticos es moderado (Golgi, mitocondrias y RER).
Una estructura típica de estos astrocitos son los pies chupadores o pues vasculares, que son dilataciones saculiformes con imágenes de pinocitosis que se adaptan al espacio de Virchow-Robin. Su función es relacionar el soma y las prolongaciones de las neuronas con los vasos sanguíneos sin que se pongan en contacto directamente con el tejido conectivo o vasos sanguíneos.

Se localizan en la sustancia blanca y presentan un gran número de prolongaciones largas, finas y no ramificadas, por lo que se denominan glia fibrosa. Presenta un alto contenido en proteína ácida fibrilar glial o gliofibrillas y escasos gliosomas. Presentan numerosos pies chupadores por lo que se les considera glia angiotropa y constituyen la mayor parte de la barrera hematoencefálica. Esta barrera impide la libre circulación de sustancias entre los capilares cerebrales y el tejido nervioso. Está constituida por el endotelio vascular, la membrana basal, el espacio de Virchow-Robin y los pies chupadores de los astrovitos fibrosos y protoplasmáticos (glia limitante perivascular). El endotelio del capilar es continuo, estando sus células unidas por medio de uniones estrechas. Debajo de la célula endotelial aparece la membrana basal, e inmediatamente aparece el espacio de Virchow-Robin. La estructura se completa con los pies chupadores de los astrocitos que se adaptan a espacio de Virchow-Robin.
Entre las funciones de los astrocitos destacan:
·         Sostén y reparación del tejido nervioso.
·         Fagocitosis e intercambio de nutrientes.
·         Aislamiento, evitando la dispersión del impulso nervioso.
·         Regulación de las Concentraciones extracelulares de K+, glutamato y ácido α- aminobutírico.

 

Oligodendrocitos


Repesentan el aproximadamente el 70% de la glia neurotropa. Aparecen tanto en la sustancia gris como en la blanca. Se trata de células más pequeñas y con menor número de ramificaciones que los astrocitos. Se relacionan con el soma y los axones neronales por lo que se consideran glia neurotropa. Presentan un núcleo esférico pequeño y muy teñido y un buen desarrollo de los organoides citoplasmáticos (Golgi, RER, mitocondrias y ribosomas). Presentan microtúbulos localizados perinuclearmente y en las ramificaciones. Se pueden distinguir dos tipos:
·         Oligodendrocitos interfasciculares: pueden diferenciarse a su vez varios tipos según el número y disposición de las prolongaciones:
o   Tipo I o de Robertson: con numerosas prolongaciones.
o   Tipo II o de Cajal: con prolongaciones polarizadas.
o   Tipo IV o Del Rio Hortega o células swannófilas: son células muy alargadas con prolongaciones polarizadas.
·         Oligodendrocitos satélites, tipo III o de Paladino: presentan escasas y largas prolongaciones que recubren a las neuronas.
Las funciones de los oligodendrocitos son la síntesis de membranas en la formación de la vaina mielina y la regulación de la excitabilidad de la neurona.
Son células pequeñas y escasas (5%), aparecen por todo el SNC y tienen un origen mesodérmico (proceden de monocitos sanguíneos). Tienen pocas prolongaciones citoplasmáticas irregulares, que están ramificadas y presentan espinas. El desarrollo de los organoides citoplasmátiscos es escaso a excepción de los ribosomas y lisosomas que aparecen en gran número, debido a la función que tienen que es la de fagocitosis. En el citoplasma aparecen depósitos de lípidos y proteínas procedentes de la fagocitosis que se denominan cuerpos de Glügle.
Son células cúbicas y cilíndricas que revisten los ventrículos cerebrales y el epéndimo. Revistiendo el canal del epéndimo aparecen como células cilindrocónicas con microvellosidades apicales y cilios y prolongaciones basales que se introducen en el tejido nervioso. El núcleo es de localización central y tiene morfología ovalada y los organoides citoplasmáticos no son muy numerosos, presenta un Golgi supranuclear, RER, REL, ribosomas y abundantes mitocondrias y filamentos intermedios. A nivel de los plexos coroideos del tercer ventrículo aparecen como células cúbicas con microvellosidades apicales y pliegues basales con mitocondrias. El núcleo es esférico y de posición central. La función de estas células es la elaboración del líquido cefalorraquídeo y controlar el paso de sustancias desde el líquido cefalorraquídeo a tejido nervioso.
Se diferencian tres tipos celulares:
·         Células de Schawann o lemnocitos: son las células responsables de la formación de la vaina de mielina que aparece envolviendo a las fibras nerviosas del SNP.
·         Células satélite o gangliocitos: rodean los somas de las células ganglionares cerebroespinales. Son oligodendrocitos.
·         Células de teloglia: Son células de sostén que envuelven a las terminaciones nerviosas sensitivas.





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